La
rehabilitación del lenguaje. Logopedia
Las
alteraciones del lenguaje que sufren los pacientes con demencia
se denominan trastornos afásicos y pueden afectar al lenguaje hablado,
la comprensión lectora y a la escritura.
En la enfermedad de Alzheimer en fases iniciales el lenguaje se
conserva, el paciente habla con una fluencia correcta, es decir
las palabras siguen un ritmo adecuado formando frases y expresando
ideas o deseos. En las demencias vasculares el lenguaje puede mantenerse
estructurado hasta fases muy avanzadas; sin embargo, si existen
alteraciones desde el inicio de la enfermedad, posiblemente el paciente
tenga una lesión en el área del lenguaje.
A medida que avanza la enfermedad de Alzheimer, empezamos a encontrar
algunas dificultades: el paciente puede tener problemas para encontrar
la palabra adecuada y con frecuencia explica lo que quiere decirnos.
A esta dificultad para encontrar la palabra adecuada, para nombrar
objetos, la llamamos anomia. Con facilidad el paciente dice "dame
esto, dame aquello, lo de allí", etc. Por este motivo una de las
técnicas de intervención cognitiva consiste en el reconocimiento
de objetos. Si no los reconoce, se lo recordaremos con normalidad,
sin reñirles, ni haciéndoles notar que no se acuerdan.
Dificultad en la lectura. Los pacientes que saben leer pueden mantener
la mecánica de la lectura durante mucho tiempo, pero en general
les aburre porque no entienden lo que leen. Cuando la memoria está
muy afectada, no recuerdan lo que acaban de leer, con lo cual la
comprensión es imposible. Si queremos mantener la lectura, (en fases
iniciales-moderadas) es adecuado realizar lecturas cortas: como
poesías, recetas de cocina, consejos de jardinería, etc.
En la escritura ocurre algo parecido: en las fases iniciales se
conserva, pero, a medida que va avanzando la enfermedad, disminuye
la capacidad de escribir, de comprender el lenguaje escrito y de
mantener la atención. Los pacientes son incapaces de escribir una
frase. Intente que escriba su nombre, frases cortas o que copie
frases escritas, letras o palabras. El mantenimiento de la copia
perdura hasta fases muy avanzadas en la mayoría de pacientes.
La repetición: Si el paciente no se encuentra en fases muy avanzadas,
se mantiene, pero las frases o las palabras deben ser cortas, en
tono adecuado para que las oiga bien y vocalizando correctamente.
A título de ejemplo, recomendamos ejercicios que puede realizar
en el domicilio:
1. Denominación
de objetos cotidianos que tengan algún interés para el paciente.
2. Construcción
de frases a partir de una palabra.
3. Motivar al paciente para que explique cuentos, recetas. etc. Construir
secuencias lógicas, por ejemplo una fotografía o dibujo de alguien
que está en la cama, después desayunando, posteriormente se viste
y al final sale a la calle. El paciente debe ordenar la secuencia.
4. Lectura de pequeños textos.
5. Recordar
series automáticas, días de la semana, meses del año, series numéricas,
oraciones, refranes…
6. Escribir su nombre y apellidos.
7. Evocar palabras a partir de una sílaba o de una letra (también puede
escribirlas). |